Educación

CONSTRUYENDO ESCUELAS DE CALIDAD: UNA NUEVA VISIÓN DE LA INFRAESTRUCTURA EDUCATIVA EN PERÚ

Estas nuevas instalaciones son ejecutadas por ANIN con asistencia del Equipo de Entrega del Reino Unido (UKDT) en el marco del acuerdo Gobierno a Gobierno con este país.

A la fecha, son más de 36,073 estudiantes de Piura, Áncash, La Libertad, Lambayeque, Tumbes y Cajamarca que son beneficiados con un nuevo estándar de instalaciones educativas, desarrolladas en el marco del acuerdo de Gobierno a Gobierno entre Perú y el Reino Unido. La Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN) y el consorcio UKDT, conformado por Mace, Arup y Gleeds, han dado un paso significativo para elevar la calidad y resiliencia de estas nuevas instalaciones, estableciendo un referente para el desarrollo de la infraestructura educativa en el país.

“El impacto de estos colegios no solo reside en su calidad estructural, sino en la metodología que hemos adoptado para asegurar que puedan ser utilizados como modelo en futuras construcciones”, señaló Erick Saenz, gerente de Planificación del UKDT.

La ANIN prevé la ejecución de 74 escuelas, de las que 55 ya están operativas y destacan por sus diseños y espacios pensados específicamente para mejorar la experiencia de los estudiantes, los docentes y la comunidad, con un enfoque en la durabilidad y la funcionalidad. Esta ingeniería sustentable incluye sistemas de drenaje y estructuras elevadas para evitar inundaciones, con miras a superar los desafíos ambientales, un aspecto relevante para las regiones afectadas por fenómenos como El Niño.

Las escuelas cuentan con áreas de paisajismo, espacios adecuados para la recreación de los estudiantes, aulas amplias, iluminación natural y ventilación, controles acústicos, mobiliario de primera calidad y con los estándares para albergar a la cantidad de alumnos suficiente para garantizar un espacio ideal que favorezca el aprendizaje.

Saenz destacó además la importancia de la participación comunitaria en el desarrollo de estos proyectos: “Hemos trabajado estrechamente con las comunidades locales, incluyendo a directores de escuelas y padres de familia, para asegurar que los diseños respondan a las necesidades reales de los usuarios. Este enfoque colaborativo ha sido clave para lograr que estas infraestructuras sean no sólo resistentes, sino también que se adapten exclusivamente a las comunidades a las que sirven”.

Se destacan cuatro factores en los que el consorcio hace énfasis para la ejecución de este tipo de infraestructura:

1. Aseguramiento de la entrega de proyectos: UKDT asiste y asesora a los diseñadores y contratistas que se designan, permitiéndoles identificar que todo el equipo está alineado con los requerimientos.

2. Asesoría en la gestión de proyectos: la implementación de metodologías avanzadas como el modelo BIM, que permite una coordinación más eficiente de los proyectos. Además, la asesoría respecto a los contratos NEC, para que todas las partes involucradas comprendan sus responsabilidades y se verifiquen los lineamientos de acuerdo con los requerimientos establecidos.

3. Diseño, supervisión técnica y aseguramiento de la calidad: UKDT ha introducido mejoras en las normas legales para el diseño de escuelas, estableciendo un enfoque de sostenibilidad que abarca todo el ciclo de vida del proyecto. Estas medidas tienen un impacto positivo en la calidad, la resiliencia y la sostenibilidad de la infraestructura educativa. Están incorporadas en los contratos para ayudar a garantizar que se cumplan los requisitos del programa para desarrollar una infraestructura duradera, eficiente y segura.

4. Ejecución de proyectos mediante una PMO: lo que permite contar con una  visión holística del proyecto en un sistema de reportabilidad con indicadores, tiempos y plazos definidos para tomar decisiones oportunamente. Todos los actores involucrados cuentan con acceso a este sistema y se mantienen reuniones periódicas para estar alineados en cada avance.

A través del portal PDMS se facilita la documentación y actualización de los procedimientos, lo que permite fortalecer a la institución y dar sostenibilidad a la eficiencia y los estándares de calidad alcanzados, promoviendo que las buenas prácticas sirvan como punto de partida para otras edificaciones. Este enfoque compartido mejora el ejercicio de actividades desde las fases iniciales de diseño.