Economía

¿CUÁL ES LA SITUACIÓN DEL MERCADO LABORAL PERUANO?

De acuerdo con cifras del INEI, en el trimestre abril-junio de 2022, la población ocupada se situó en 17,770,900 personas (96% de la PEA).

De acuerdo con cifras del INEI, en el trimestre abril-junio de 2022, la población ocupada se situó en 17,770,900 personas (96% de la PEA). Sin embargo, solo el 52% de la PEA ocupada contó con un empleo adecuado[1]. Asimismo, la tasa de participación laboral —porcentaje de la PET2 que pertenece a la fuerza laboral— ascendió al 72.4% durante el segundo trimestre de 2022 (+1.8 puntos porcentuales respecto a similar trimestre de 2021). Cabe mencionar que, al comparar con los niveles prepandemia, la tasa de participación laboral de periodo abril-junio de 2022 fue 0.4 puntos porcentuales mayor (un 72% en 2019).

El mercado laboral peruano enfrenta diversos desafíos, particularmente el sector informal, ya que tiene características que lo hacen vulnerable. Los informales no tienen acceso a servicios públicos de importancia, como la protección judicial, lo cual genera un desincentivo mayor para las inversiones y ocasiona que predominen tecnologías y modelos de producción menos eficientes. Esta situación genera una menor competitividad en este sector respecto de su contraparte formal.

Según el Reporte Desempeño del Mercado Laboral Peruano, la brecha de productividad laboral entre el sector formal e informal genera diferencias considerables en los salarios promedio de cada sector. El salario promedio mensual del sector formal en 2021 ascendió a S/ 2,459 (+4% con respecto al promedio de 2020), mientras que, en el informal fue de S/ 924 (+13.8%). Esto constituye una brecha salarial del 62.3%. A nivel departamental también se evidencian estas brechas. La mayor se observa en Cajamarca, donde los trabajadores informales recibieron un promedio de S/ 691, un 79.3% menos que los salarios formales. Le siguen Ayacucho, con un salario promedio informal de S/ 826 (-73.6% respecto de los formales); Huánuco, con S/ 720 (-73.1%); Huancavelica, con S/ 664 (-70.3%); y Loreto, con S/ 850 (-70.3%). Así, los grupos de menores ingresos económicos son los que se han visto más afectados.

Lo más preocupante de lo expuesto es la heterogeneidad en los niveles de ingresos, ya que la gran mayoría de peruanos percibe ingresos mucho menores, incluso por debajo del salario mínimo establecido. Esto sucede por la amplia presencia del sector informal, en el que no existe regulación ni supervisión, y que evidencia una sustancial diferencia en productividad laboral respecto del sector formal.

Recientemente, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) presentó el plan Impulso Perú, con el fin de reactivar la economía y promover la generación de empleo. Este plan centra sus medidas en tres pilares: mejorar las condiciones para el gasto privado, acelerar la inversión pública y recuperar la confianza. Asimismo, busca dar soporte a diversos segmentos de la economía, como las mypes, sectores intensivos en generación de empleo para familias vulnerables.

Si bien este conjunto de medidas busca recuperar los niveles de confianza, su ejecución va a depender de la alineación del resto de ministerios con los objetivos de política pública del MEF. Es decir, la política no debe ser ajena a la economía, ya que se necesita de la articulación de ambas para lograr mejores resultados.

Cabe señalar que, el alza de precios de la energía y los alimentos tras la invasión rusa en Ucrania y la crisis de los contenedores, ha incrementado el costo de vida de las familias, especialmente de los hogares de bajos ingresos, quienes dedican un mayor porcentaje de su ingreso al consumo. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en agosto de 2022, el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 0.62%, debido a los incrementos de los rubros alimentos y bebidas no alcohólicas (+1.37%); alojamientos, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+1.07%); y restaurantes y hoteles (+0.68%). 

Ante la subida de los precios de la energía y los alimentos, el costo de vida se ha incrementado a nivel mundial, lo que significa una pérdida de capacidad adquisitiva. Recientemente, se ha publicado un informe de perspectivas de empleo de la OCDE que analiza los principales desafíos sociales y del mercado laboral para una recuperación pospandemia más inclusiva. Este documento propone que los Gobiernos deben apoyar a los más vulnerables para minimizar el impacto desproporcionado en sus hogares. Para ello, se requieren medidas estructurales que apunten a una recuperación sólida y sostenida. También es importante mencionar que se debe impulsar o generar la creación de empleos de calidad, lo cual será posible con el incremento de la inversión privada.

[1] Empleo adecuado es aquel en el que los trabajadores laboran 35 o más horas a la semana y reciben ingresos por encima del mínimo referencial, y el de aquellos que trabajan menos de 35 horas semanales y no desean trabajar más horas, según el INEI.

[2] PET es la población en edad de trabajar que la compone la población de 14 y más años de edad, según el INEI.