Empresarial

LA LIBERTAD CRECE CON INVERSIÓN, PERO HOY MUCHOS MEGOCIOS, SIENTEN EL PESO DE LA INSEGURIDAD

Delitos como la extorsión terminan desordenando la caja o postergando compras que antes se planificaban con normalidad.

En La Libertad existen más de 124 mil empresas, en su mayoría dedicadas al comercio y los servicios. No hablamos solo de grandes corporaciones, sino de restaurantes, ferreterías, bodegas o peluquerías que forman parte de la vida diaria de miles de familias.

Todas estas actividades se sostienen gracias a decisiones de inversión que realizan los propios emprendedores. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la inversión privada representa el 80% del total de la inversión nacional y, aun cuando provenga de negocios pequeños, genera empleo, moviliza a otros sectores y fortalece la economía local.

“Las micro y pequeñas empresas (mypes) representan el 99.2% del sector empresarial y generan más de 672 mil empleos, es decir, el 83.4% del total en la región. Cada uno de estos negocios invierte a partir de sus propios ingresos: compran una refrigeradora, amplían su mobiliario o adquieren insumos para mejorar su servicio. Son decisiones cotidianas que activan a otros sectores y ayudan a que más personas tengan ingresos”, explicó Carlos León, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo (REDES).

La inversión privada es un componente clave del crecimiento económico, y este crecimiento, a su vez, es el principal canal para reducir la pobreza en el país. La evidencia de los últimos años confirma esta conexión: mientras la economía peruana avanzó 23% en la última década, la inversión privada aumentó 10%. Y cuando la inversión se contrae, el impacto es inmediato. En 2020, por ejemplo, cayó 16.4% y el PBI retrocedió 11%; en 2023, una reducción de 6.1% coincidió con una contracción de 0.4%. Esta relación también se refleja en el largo plazo: según el Banco Mundial, entre 2004 y 2019, el crecimiento económico explicó el 85% de la reducción de la pobreza en el Perú.

En ese contexto, el desempeño reciente de la inversión privada marca una tendencia favorable. En el segundo trimestre de 2025 creció 9%, acumuló seis trimestres consecutivos de avance y, según el BCRP, podría cerrar el año con un aumento de 6.5%, el más alto desde 2013.

En regiones como La Libertad, esta dinámica también se refleja en la actividad diaria. Sectores como la agroindustria, el comercio y la manufactura dependen en gran medida de la capacidad de las mypes para invertir. Estos negocios sostienen una red amplia de proveedores y servicios; cuando avanzan, generan ingresos e impulsan oportunidades para miles de familias.

“Para sostener este impulso, necesitamos un entorno que genere confianza en empresarios y emprendedores. La seguridad y la estabilidad institucional son fundamentales para que las inversiones sigan creciendo. Cuando las empresas confían, invierten más, crean empleo e impulsan el desarrollo de las familias”, señaló León.

El economista explicó que la confianza empresarial es clave para que lleguen nuevas inversiones: por cada punto que mejora este indicador, la inversión privada puede subir alrededor de 1.7%. Sin embargo, advirtió que ese impulso está en riesgo en La Libertad. Solo en la primera mitad de 2025, las denuncias casi triplicaron las registradas en 2019, según el Ministerio del Interior.

“La inseguridad no solo golpea en las calles, también golpea en los números”, señaló el especialista. “Lamentablemente, las extorsiones forman parte del día a día de muchos negocios en La Libertad, y ese ambiente termina desordenando la caja o postergando compras que antes se planificaban con normalidad. Cuando este riesgo se vuelve una constante, la ciudad pierde atractivo para nuevas empresas. Por eso, garantizar seguridad no es un tema aislado: es la condición mínima para que La Libertad vuelva a crecer y genere más trabajo. Si no recuperamos la seguridad, la inversión simplemente no llega, y esa pérdida la terminamos sintiendo todos”, concluyó.