BANCO MUNDIAL: PERÚ TIENE EL POTENCIAL PARA ALCANZAR UN CRECIMIENTO ANUAL CERCANO AL 6%
El Banco Mundial destaca el potencial de Perú para acelerar su crecimiento económico, pero señala la necesidad de reformas clave para impulsar sectores estratégicos y cerrar brechas de desarrollo.
En un contexto global donde la transición energética se ha convertido en una prioridad para gobiernos y sectores privados, Perú tiene una posición estratégica que puede aprovechar para su desarrollo.
El director del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú, Issam Abousleiman, enfatizó que “el potencial es enorme para este país” durante su intervención en el XXXV Seminario de Investigación del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), titulado “Retos y perspectivas del Perú y América Latina: inversión, sostenibilidad y cohesión social,” tal como se publicó en un informe reciente en el Diario El Peruano.
Abousleiman manifestó que el potencial de crecimiento económico del Perú no se limita al 2.5%, afirmando que, según el Banco Mundial, este podría alcanzar casi el 6% anual, destacando que existen más motores de crecimiento que aún no están siendo aprovechados. Para capitalizar este potencial, subrayó la necesidad de llevar a cabo reformas en el corto, mediano y largo plazo durante su exposición “Acelerar el crecimiento y potenciar las inversiones”.
“Hay sectores muy importantes para diversificar, como la economía digital, el turismo y la minería; todavía hay mucho potencial en el sector agropecuario. Se trata de motores muy importantes”, subrayó.
Importancia del crecimiento descentralizado
Además, mencionó que el crecimiento descentralizado juega un papel crucial para el país, un proceso que está en fase de implementación, pero que ha quedado inconcluso y requiere modernización. En relación a proyectos específicos, Abousleiman subrayó que en el sector minero existe un portafolio de proyectos que representan inversiones por 50,000 millones de dólares.
Resaltó que Perú puede beneficiarse de la transición energética global, que demanda cobre, y también enfatizó que es necesaria una transición energética interna que contribuirá al crecimiento económico del país. “Entonces, hay mucho potencial que necesita de reformas. Esperamos que ya que tenemos la pandemia detrás de nosotros, el Gobierno puede enfatizar las reformas necesarias”, subrayó.
En lo que respecta a la descentralización, se destacó la importancia de capacitar a las regiones y realizar reformas para su adecuada implementación. Además, se debe trabajar en la generación de autosuficiencia fiscal a nivel regional, lo cual es fundamental para el desarrollo del resto del país.
Agenda estratégica para el desarrollo del Perú
Durante el panel titulado “Desafíos de la economía peruana 2025 en el contexto global”, Issam Abousleiman afirmó que el Perú está ante una gran oportunidad para su desarrollo, pero que es esencial abordar una agenda crítica para alcanzarlo. Esta agenda incluye aspectos vitales como la infraestructura, la educación, la regulación de la competencia, la productividad y la política tributaria.
La prioridad de la inversión privada
No obstante, se enfatizó que, aunque se trabaja en la mejora de la inversión pública, es la inversión privada la que desempeña un papel crucial en el país, ya que representa el 90% de los empleos, el 70% de la producción y el 75% de la inversión total. “Entonces, si el sector privado no funciona bien, ¿de dónde van a venir la mayoría de los empleos y el crecimiento? Eso es algo muy importante para el país”, subrayó.
Se estima que se requieren aproximadamente 60,000 millones de dólares anuales para cerrar la brecha de infraestructura en el país. Sin embargo, este financiamiento no provendrá del sector público, que carece de los recursos necesarios, lo que subraya la importancia de la inversión privada en la economía.
Por su parte, Guillermo Díaz, economista de la CAF para Perú y Chile, resaltó la resiliencia de la economía peruana para enfrentar choques externos, gracias a sus sólidos fundamentos macroeconómicos. No obstante, advirtió que estos fundamentos “no están escritos en piedra” y requieren ser cuidadosamente preservados, ya que pueden debilitarse.
